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PEPERAMOS60

POR LLEGAR PRONTO A CASA -MICRORRELATO-

  POR LLEGAR PRONTO A CASA –microrrelato- Pepe Ramos   -Por favor, sea breve, -dijo el juez tamborileando sus dedos sobre la mesa. -Verá usted, señoría, no entiendo por qué ese señor… -Concrete,   al decir ese señor ¿se refiere   al fiscal o al difunto?… -… al señor fiscal, señoría, al señor fiscal, no entiendo por qué pide para mí doce años y un día de cárcel si yo… -Usted mató a ese señor ¿o no lo mató? -.Verá usted, señoría, llegué a casa un poco antes de lo habitual y, bueno, el difunto… o sea, el ahora cadáver…   apuntaba a Margarita, con un revólver y yo, instintivamente, le arrojé la cartera de documentos que llevaba en la mano… fue un acto reflejo ¿no habría hecho usted lo mismo? Con tan mala   suerte que le alcanzó en el cuello, cayó sobre la mesa de centro, que es, bueno, era, de cristal… y al caer, se destrozó la cabeza con los cristales mientras el disparo rompía el jarrón chino de la dinastía Min que había en la vitrina… - ¿Re...

QUE ME QUITEN LO BAILAO

  Que me quiten lo bailao. Pepe Ramos     ¿Quién puede creerse que me subí a horcajadas a la barandilla de un quinto piso a tensar las cuerdas de la ropa? Ellos, solo ellos, que están en otra onda. ¡Mira que no darse cuenta de que ese diablo de Rubén me había dejado tocada de ala al marcharse de aquella manera!… Todo el mundo entendió que me había quedado sin ganas de vivir… Y si vas a ver, estaba justificadísimo, porque, desde que murió mi Antonio, no habían entrado en casa más pantalones que los de mi hijo y es más que probable que, conociéndola, Enriqueta temiera por la herencia con la llegada de   ese chico, porque, de la noche a la mañana, me convertí en una mujer coqueta, juguetona, alegre, que amaba la calle, las compras,   vivir la noche… Ese   chico me tenía sorbidito el seso y los chismorreos de las vecinas me hacían gracia. ¡Como que   ponía pimienta a la vida…!Si hasta el señor Andrés me canturreo una mañana, que bajábamos juntos en...

EL HOMBRE DE LA GABARDINA

  El hombre de la gabardina Pepe Ramos   No entiendo muy bien por qué pero, últimamente, me ha dado por buscar personajes reales para mis relatos y éste extraño caballero al que sigo da el tipo de lo que estoy buscando. ¿qué lo destaca de otros? ¿quizá me   ha sorprendido su vestimenta propia de otros tiempos? Puede ser… Lo que no cabe duda es que este interés por descubrir personajes reales terminará trayéndome problemas. Son las once de la mañana cuando   me plantifico en el escaparate de Anamont, una tienda de ropa que solo vende prendas de marcas como Burberrys a precios inalcanzables, al menos para mí y es en ese momento cuando ha aparecido el hombre mayor, debe tener alrededor de   setenta y … sombrero gris, gabardina a juego,   larga, ceñida a la cintura al estilo francés, tiene una larga pelambrera blanca y muy larga al estilo de Búfalo Hill, zapatos negros. A simple vista se adivina un hombre de clase acomodada, barba blanca, delgado, lle...

LA FIESTA DEL CABALLO, EL GALLO Y EL PERRO.

  LA FIESTA DEL CABALLO, EL GALLO Y EL PERRO. En el granero del señor Molinos hay, todos los días, actuaciones del Caballo, el Gallo y el Perro para deleite de los niños que visitan la granja. El caballo hace cabriolas, salta, levanta las patas y se mueve al ritmo de la música. El perro salta por aros que mueve Miguelín y el gallo canta canciones de ópera que se escuchan en la radio del señor Molinos. Hay un patio de butacas enfrente donde un colegio de niños pequeños hace una visita al Granero Mágico. Miguelín intenta cada día poner de acuerdo a los tres artistas para que hagan una bonita función. Un día, el caballo, el perro y el gallo, descubrieron que el granero tenía   magia, dirigidos por Miguelín   se ponen de acuerdo para que el granero se llene de música y los músicos   de comida rica. Pero, no siempre las cosas van bien, hay días malos en los que los artistas no quieren obedecer, se tumban a descansar y los niños, muy tristes, vuelven a su col...

A LA PASCASIA

  Una parodia literaria Ondi jueron los tempus aquellus Que pué que no guelvan                José María Gabriel y Galán Tomando como referencia esos versos. A la Pascasia   Ondi jueron los tempus aquellus Dice don José María Ondi   jueron, Ond´istán Que me miru y no m´encuentru   Ond´istá mi pelambrera Ond´i se jue el garbú aquel. Ond´istará la Pascasia Ond´i se jueron las juergas   Ond´i quedú l´ambrosía,   el jamún y la panceta La Pascasia s´ peinaba Las greñas en la besana.   Y´una tardí alguien nus dejo Que s´escapu un´a mañana. Ond´i se jué la Pascasia Ond´i se jué, Ond´i s´alla.   Tié q´andar… ¡s´ientavia anda! Enrundandu los setienta. Y si s´e sienta y s´e tienta, Enquizá nu encuentrí n´a   D´aquellas jechuras suyas Qu´a tantos fizo folg ar. ¡Ond´istará la Pascasia ¡Recoños!... Ond´istará.   ...

EL PAVO DE NOCHEBUENA -TEATRO EN UN ACTO.

  EL PAVO DE NOCHEBUENA Teatrillo en un acto.   Autor: José-Luis Ramos            PERSONAJES.- CARMELA, la madre, con permanente o moño, vestida elegantemente. TOMASA.- hija de Carmela y Onofre. Entradita en carnes, se mueve con mucho desparpajo y guiña un ojo cuando está nerviosa. ONOFRE.- El padre, vestido modestamente, algo calvo, se mete las manos en los bolsillos de la chaqueta cuando quiere habar con todo ampuloso. PATRO.- La vecina que viene a cenar. Mira todo con mucha curiosidad, se muestra nerviosa, de vez en cuando se fruta las manos. SANCHA.- La criada. Parece siempre asustada.       La escena   Una mesa larga preparada para la cena. Mantel blanco, platos, vasos, etc. Para cuatro comensales. A la izquierda, en una esquina, un árbol de Navidad, puede ser un dibujo. Al fondo, una mesa de centro.   Entran en escena Carmela y Tomasa, hablando con nerviosismo, ...

EL RENTERO -SAINETE EN UN ACTO-

  El rentero     Breve sainete en un acto   José-Luis Ramos Martín             En escena una mesa y algunas sillas. María, una mujer de mediana edad, puede estar haciendo punto o sentada a la mesa leyendo algo, unos segundos de silencio y de pronto, entra en escena corriendo Urbano, el marido, como si le persiguieran.   MARIA.- (Llevándose las manos a la cabeza asustada) Jesús, María y José... ¡Cómo vienes Urbano... ¿Tú te has visto?   URBANO.- (Sentándose en una silla junto a la mesa y bufando). Déjame, María, déjame que estoy... que no respondo de mí... Estaba en el bar con Evaristo, el rentero, charlando amigablemente y de pronto, como por decir algo, me sale con que como le han despedido del trabajo que no cuente con los quinientos de la renta, que como no puede no va a pagarnos la renta, que al que no tiene, el Rey le hace libre y no sé cuantas tonterías más...   Y ya le dije que...