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Mostrando entradas de diciembre 13, 2020

¡ES LO QUE HAY!

  ¡ES LO QUE HAY! A 18 de diciembre de dos mis veinte. Primer año de la Pandemia, Cuando era un niño, veía a los mayores de cuarenta o cincuenta años como personas muy viejas, las señoras, gordas, los hombres, mal afeitados, encanecidos, recuerdo que en aquellos años se hablaba del año dos mil y se pensaba en películas de ciencia ficción. Y va a hacer un cuarto de siglo del año dos mil y aquí estamos.  No me imaginaba superando los sesenta años, ¡eso ni soñarlo!. ¿Cómo iba a vestir yo con aquellas extrañas ropas con que se reflejaba en el cine a los habitantes del siglo XXI? ¡Qué locura! Y con este pensamiento, a mis diez años, diez años de los años cincuenta, vivía la mar de tranquilo. Ha llegado el siglo XXI, hemos pasado el año dos mil y  en el dos mil veinte y pico ¿Qué ha ocurrido?  Hace décadas que el hombre ha llegado a la Luna y ahora, se piensa en ir a Marte, las comunicaciones son inmediatas desde cualquier parte del mundo. La televisión, ese invento que no...

EL PAVO DE NOCHEBUENA

  EL PAVO DE NOCHEBUENA Teatrillo en un acto. Autor: José-Luis Ramos PERSONAJES.- CARMELA, la madre, con permanente o moño, vestida elegantemente. TOMASA.- hija de Carmela y Onofre. Entradita en carnes, se mueve con mucho desparpajo y guiña un ojo cuando está nerviosa. ONOFRE.- El padre, vestido modestamente, algo calvo, se mete las manos en los bolsillos de la chaqueta cuando quiere habar con todo ampuloso. PATRO.- La vecina que viene a cenar. Mira todo con mucha curiosidad, se muestra nerviosa, de vez en cuando se fruta las manos. SANCHA.- La criada. Parece siempre asustada. La escena Una mesa larga preparada para la cena. Mantel blanco, platos, vasos, etc. Para cuatro comensales. A la izquierda, en una esquina, un árbol de Navidad, puede ser un dibujo. Al fondo, una mesa de centro. Entran en escena Carmela y Tomasa, hablando con nerviosismo, se dirigen a la mesa y mientras hablan van colocando las cosas. CARMELA ( Con genio) Te lo tengo dicho mil veces, hija, mil veces, no sé dó...