El dulce encanto de Lolo
EL DULCE ENCANTO DE LOLO. Cuando Lolo llegó al pequeño pueblo era un caluroso día de verano, Lolo era conocido por su incansable capacidad de trabajo y su habilidad para conquistar corazones. En la plaza principal del pueblo, se erguía la fábrica de galletas "Dulce Encanto", que recientemente se había quedado sin encargado y buscaban a alguien que tomara las riendas. Don Ramón, un hombre mayor y de semblante serio, era el propietario de la fábrica y decidió contratar a Lolo a pesar de la mala fama de mujeriego. "Lo importante es que trabaje bien y eso es algo que nadie puede negar". -Pensó don Ramón. Lolo se incorporó a su nuevo trabajo, y en cuestión de días, la producción de galletas aumentó demostrando que era un trabajador incansable, siempre dispuesto a ayudar a sus compañeros y a encontrar soluciones creativas a los problemas que surgían. Por encima de todo eso corría por el pueblo el rumor de sus fáciles conquistas entre las mujeres del pueblo. E...