SALIÓ POR LA PUERTA DE ATRÁS

 

Salió por la puerta de atrás.

                            Un relato breve de José Luis RAMOS

Abrió con el llavín, la sala de estar estaba a oscuras. Era muy tarde. Los compañeros de oficina, siempre tan alborotadores y con ganas de fiesta, lo habían entretenido demasiado en aquel bar de copas.

 El dichoso cumpleaños del adjunto a la dirección, como si uno no tuviera cosas más importantes que hacer, lo liaron porque, según ellos,  era cosa de dos o tres copas y estrechar lazos, siempre hay algo que se puede celebrar. El ambiente era espeso, como siempre, y tú estás allí aunque te sientas ajeno a todo, "Vamos a tomar la penúltima" y entonces, miras el reloj te das cuenta de que son las tres de la mañana y sales de estampida a tu casa.

"Fue llegar, quitarme la chaqueta, deseaba acostarme, me sentía agotado, y a las nueve tenía que estar fresco y dispuesto en la oficina. Procurando no hacer ruido, Marisa estaría dormida.., pero en cuanto di un paso hasta la llave de la luz,  los vi.

En ese instante, algo se desgarró dentro de mí. Todo fue tan... tan claro y al mismo tiempo tan lejano. ¿Lo pensé? No, no hubo tiempo. Yo sé lo que vi, y no pude hacer nada, ni siquiera gritar. El pelo ensortijado y negro como el azabache acariciaba a Marisa y ella…

 No podía creerlo. No tenía  lógica. Pero estaban ahí, frente a mí, Marisa en los brazos de un negro... y riéndo como una loca... Sí, sí, yo sé lo que vi, y era real. ¿Y qué hice? Salí por la puerta de atrás, como si no pasara nada. Intentando no hacer ruido, no quería despertar a nadie.

Pasee por las calles hasta las ocho y media, entré en la oficina con el llavín y fui a los baños, me aseé un poco y me parapeté tras el ordenador. A nadie iba a extrañar habiendo estado de fiesta, que tuviese ojeras.