Otra vez con la misma monserga.

 

OTRA VEZ CON LA MISMA MONSERGA.

                Un relato de José Luis Ramos


      Rubén está cansado del Telediario, es, según piensa él, copia del de ayer, por eso, se incorpora como puede y renqueando va al dormitorio a tumbarse un rato y escuchar Radio Tormes. Las músicas de nuestra vida. Como dice la presentadora.

 Bah… otra vez con la misma monserga. Todos chillando en el Congreso como si aquello fuese un corral de gallinas. Y luego dicen que son sus señorías, los que nos pidieron el voto para arreglar España… los que cobran tres, cuatro veces más que cualquier currante. Bueno, más que yo, seguro, que con la pensión que me dejaron ni  siquiera puedo fumar y encima se me murió Jacinta.

No hay norma más práctica que la economía para dejar un vicio. Y los ves ahí, tan bien peinados, con sus trajes, sus coches oficiales… y yo aquí, envuelto en una bata de mi Jacinta, que será todo lo ridícula que quieras pero tiene su tacto y está fresquita. Pobre Jacinta, hasta eso le tocó, un desvanecimiento, ocho días en el el hospital y desde allí, directa al cementerio.

Y me ha dejao aquí, más solo que la una y, aguantndo los calores de agosto sin poder poner el ventilador porque la factura de la luz a ver quién coños la paga, y en estos pisos viejos, entra el sol por todas las rendijas en verano y los hielos en invierno, aunque,  el frío lo llevo mejor, que esto de sudar como un pato todo el día y lavándome la cara y las menos como dicen en la tele todo el santo día, que no hago otra cosa que beber agua e ir a orinar, "Como las palomas, abuelo, como las palomas", se burla mi nieto Tomás, cuando se deja caer por aquí, de ciento en viento.

El Telediario… ¡como si eso fuera la realidad!. Solo habla de incendios, que España se quema por todas partes, y lo de Ucrania, y lo de Gaza, que eso es un sin Dios que no entiendo como no hay un alma caritativa que lo termine de una vez... Y luego salen con lo de las bandas que se matan entre ellos. Siempre la misma historia, ¿qué pretenden? ¿que los echemos al mar porque no son como nosotros?, viven como los dejamos, no como ellos querrían y de ahí lo de que si los inmigrantes vienen a quitarnos el pan… pero ¡qué pan, si aquí son los únicos que trabajan en lo duro, donde no quiere trabajar nadie! 

A mí me gustaría ver al ministro de agricultura recogiendo fresas en Almería, a cuarenta grados a la sombra. O a su señora limpiando escaleras a las seis de la mañana como  Deisi, la señora senegalesa del tercero que recoge, aunque duerman en el suelo, a los que llegan de su país y les busca trabajo, esa es la gente que debería salir en el Telediario para dar ejemplo de austeridad, de valores cívicos y la pobre mujer encima tiene problemas con los vecinos, que llaman a la policía porque les molestan de noche al tocar al timbre en otros pisos, ¡si ni siquiera beben en los bares!, se agrupan en los parques con cervezas del Super hablando de sus dificultades de cada día desde que llegaron, ¿Qué son más ruidosos?, sí, claro, es un tema cultural, cada país tiene sus formas de comunicación y ellos, por el calor, por lo que sea, son de cantar y bailar para echar fuera las penas y tienen muchas, y claro, la convivencia en todas las comunidades de vecinos tiene esos inconvenientes, los ruidos, el olor diferente, la alegría de sus fiestas, las radios a todo volumen, ¡es lo que hay!, ya veremos, ya, cuando en España sean mayoría, sí, mayoría, porque nosotros somos un país de viejos y no tenemos críos mientras que ellos son más de familias numerosas, sí, y vamos a ver, son los únicos que tienen hijos y, menos mal, porque España se está haciendo un Geriátrico.

Hipócritas. Estamos haciendo una sociedad hipócrita, usamos a los inmigrantes para recoger la fruta o para hacer la limpieza en nuestras casas, o para cuidar a los abuelos porque los hijos tienen que trabajar y les pagamos una miseria, no les damos papeles y encima les echamos la culpa  de todo lo que va mal... Nos quejamos de ellos porque son diferentes y les miramos por encima del hombro cuando están sacando a flote este barco encallado que es España.

Yo viví la posguerra, ¿eh? Sé lo que es pasar hambre de verdad. Y los trapicheos que había que hacer con la cartilla del racionamiento. Lo único bueno de entonces era que había vergüenza y dignidad, dicen que se vivía con miedo pero yo nunca lo tuve.

Y la tele mostrando pantallas por todos lados. El móvil, la tele, los anuncios… todo lleno de gente sonriendo con dientes blancos y ropa cara. Casas con piscina, neveras llenas, coches que se conducen solos.

 Eso hace mucho daño a los pobres, es una ofensa que  digan que el que no tiene esto es porque no quiere, bueno, no lo dicen, lo dan a entender... Porras fritas... ¡Qué dejen de contarnos bobadas!. Y lo que más me duele… es que a nadie le importa. Ni a los de derechas ni  a los de izquierdas. Unos se creen salvadores, los otros  patriotas… pero ninguno se pone en la piel del que no llega a fin de mes. Eso sí:  hablando de España se les llena la boca. 

España somos nosotros y ellos. Los que curran por cuatro duros, los que viven con miedo a enfermar o a ser deportados, los que temen que sus hijos no se adapten, todos queremos para los nuestros una vida mejor y es muy duro, lo digo con conocimiento de causa, tener que elegir entre comer o poner la calefacción.  Y los que vinieron de fuera también. Que ya son de aquí,  Que sin ellos esto no funciona. 

Pero claro, eso no sale en las encuestas ni se dice en los telediarios. Me acuerdo cuando creía que las cosas iban a mejorar. Cuando votaba con ilusión, cuando pensaba que si trabajabas duro, salías adelante. Ahora solo creo en la gente que se saluda en la escalera. En la que comparte el poco pan que tiene. En los que se ayudan como la señora Deisi ayuda a los de su país, recuerdo como lloraba contándonos a Jacinta y a mí, hace años, que perdió a su marido en la patera, "se puso muy malo y decidieron echarlo por la borda en beneficio de todos" y ahora ella  ayuda a los suyos, comparte lo poco que tiene con todos y  sin cámaras delante.

Y aquí estoy, tumbado porque no resisto ver en la televisión  cómo se incendia el país mientras en la tele te dicen que todo va bien. Que sube la bolsa. Que viene cada vez más turismo. Que España va bien. Sí, claro. Lo que ellos digan. España va bien. menuda sandez, eso será en el canal de pago que lo que es en ANTENA 3....

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