El ambiente está cargado.

 

EL AMBIENTE ESTÁ MUY CARGADO.

                    Un texto de José Luis Ramos.

No es fácil hablar de política  en España sin provocar discusión. Los políticos, sin darse cuenta, provocan enfrentamientos y desconfianzas. 

En cuanto hablas, en la barra del bar, para unos eres rojo y para otros facha. En este país, gobierne quien gobierne, hace falta marcar un rumbo, conducir a un sentido de comunidad.

Para algunos, Pedro Sánchez ha gobernado con firmeza en momentos difíciles. La pandemia, la guerra de Ucrania y sus efectos de subida de la energía, en estos tiempos, gobernar es complejo por la fragmentación parlamentaria.

A pesar de todo, ha salido adelante, muchas veces, gracias a equilibrios muy delicados, propios de otros países como Alemania o Suecia por citar solo dos.

Ahora mismo no importa mucho quién venga después porque el margen de maniobra es muy estrecho.

La estructura política, social y económica está cogida con alfileres. Hay decisiones dictadas por la urgencia más que por un proyecto de país, y ante eso, los ciudadanos están cansados y se alejan del debate público y miran la política con resignación y escepticismo.


La solución no es cambiar de gobierno sino  cambiar el fondo del discurso. Volver a poner sobre la mesa los valores que nos han sostenido hasta ahora: la responsabilidad individual, el valor del trabajo bien hecho, la importancia de la palabra dada, el respeto a las instituciones, y el sentido de unidad en la diversidad.

España seguirá cambiando. La incorporación de millones de personas migrantes ha transformado nuestro mapa social, cultural y religioso. Y ese cambio no puede ni debe ignorarse. Al contrario: puede ser una oportunidad para construir una sociedad más flexible, más abierta y más consciente de su pluralidad. 

España necesita un proyecto común. Una visión compartida de futuro. No se trata de volver atrás, sino de recuperar lo mejor de lo que fuimos: una sociedad capaz de levantarse después de grandes crisis, volver a las ideas del comienzo de la Democracia,  encontrar acuerdos  y avanzar sin perder el norte.

Si  no lo hacemos nosotros, ¿quien lo va a hacer? Y si no lo hacemos ahora, ¿cuándo?

Comentarios

Entradas populares