JULIA Y LAS GATAS.

JULIA Y LAS GATAS.

Para mi nieta Julia.

 Julia, cuando se despierta, se convierte en risa, en gorgoritos, tiende las manos a papá y a mamá, y, cuando se acuerda, se toca la nariz y si la miran y sonríen, porque, olvidaba decir que Julia es muy lista, los mira, sonría y hace "Aaachis",  y en el baño, ay, en el baño, en el baño, sus braceos en el agua calentita, ese chapotear  de espuma que lo empapa todo, es una gozada de los sentidos, bañar a Julia  es, una fiesta. 

Y esas risas, y esos juegos, no deján indiferente a nadie, por eso, en la cocina, Cosi y Nit se ponen envidiosillas, y ronronean pidiendo el desayuno, aunque, ya han desayunado, solo para que se sepa que ellas están allí, sí señor sí, son "algo envidiosillas" aunque solo sean gatas,  ellas, no ríen como ríe Julia, ni son tan guapas, ni tienen ojos negros como el azabache, ni esa naricita que está pidiendo a gritos que alguien se la coma, ni esa boquita que se ríe y se ríe, ni esas manitas que lo quieren acariciar todo.

Cosí y Nit son gatitas, muy guapas, muy listas,  huelen a sus amos a distancia y saben cuando suben la escalera y salen a la puerta a recibirlos, pero  no son Julia, solo son gatitas, muy guapas, Cosi más que Nit, solo gatas, unas gatas preciosas, mimosas,  que lo huelen todo, que les encanta husmearlo todo, pero, ¡dónde va a parar!, no hay color, Julia es nada más y nada menos que "la niña" y Cosi y Nit solo son gatas. Bonitas, vivarachas, tiernas y cariñosas, pero gatas, solo gatas.