EL PREMIO DE LA LOTERIA Y LA COMUNIDAD.

 

EL PREMIO DE LA LOTERIA Y LA COMUNIDAD DE PROPIETARIOS.

No es fácil, nunca lo ha sido, explicar un hecho así.

Jacinto y Manuel se encuentran en el portal de la comunidad de vecinos.

JACINTO.- Buenos días vecino, por decir algo, porque con la que está cayendo.

MANUEL.- No te digo nada, como que me he tenido que poner la faja.

MANUEL..- Oye, Jacinto, ¿Te has fijado cómo luce el portal ahora?

JACINTO.- Sí, ha merecido la pena el sacrificio, UN AÑO APRENTÁNDONOS EL CINTURÓN, te digo Manuel que me ha costado lo que no está escrito apartar tantos euros cada mes para que luego...

MANUEL.-Sí, sí, Jacinto, pero eso terminaremos olvidándolo, lo malo es lo del Rufino...

JACINTO,- ¡Ah, sí, es verdad, es como si hubiese sabido que le iba a tocar la lotería y nos iba a dejar la pella ahí, parece que lo tenía todo previsto, vendo el piso y me largo, como la película esa. Coge el dinero y corre, se fué de tapadillo sin despedirse de nadie, claro que tampoco había mucha gente que lo tragase porque, desde el primer momento dijo que no pagaba y que la ley le apoyaba porque, según él, al que no tiene, el rey le hace libre, y ahora que tiene para empapelar la obra de billetes, se larga, fíjate, con lo que hemos pasado todos de bueno y malo en estos casi diez años...

.MANUEL- Lo que peor llevo es que se rían de mí en mi cara, y que tengamos que pagar su parte entre todos, es igual que si nos llamase tontos con esa sonrisa rastrera de vividor que Dios le ha dado y esos tres mil euros los pagamos tú y yo y el resto, es una deuda solidaria, el constructor cobra, el administrador cobra, todos cobran y nosotros pagamos hasta lo que no debemos, es para cogerlo por ahí y darle unas buenas guantás... 

JACINTO.- Ahora, por las buenas, la deuda la debería pagar el nuevo propietario ¿no?.

MANUEL- Nasti de prasti, primero habrá que encontrarlo, ni el administrador sabe quién es ese buen señor, no se ha dignado pasar por aquí a presentarse, será uno de esos rentistas que compran pisos para alquilar a estudiantes, que esa es otra, si van por ahí los tiros, nos esperan unas noches toledanas, de llamar a la policia, discutir en el portal, no dormir... porque los estudiantes empiezan en noviembre con san Alberto Magno y terminan después de los carnavales de Cádiz, no se paran en barras, cada noche una parranda y el administrador dice que no consigue comunicar con Rufino, que debe haber cambiado el número de teléfono.

JACINTO.- ¡Será para que no le molesten los acreedores...!  ha vendido el piso y, siendo de esa calaña, seguro que se desentiende de todo salva que en el contrato figure que lo vende  "libre de cargas", a gente así, no hay quien la pille. seguro que el administrador dice de ir a la Cámara de la Propiedad pero, aunque se recupere el dinero del uno o del otro pero, Manuel, para entonces el portal ya será viejo... 

MANUEL.- ¿Sabes lo único que me alegra de este asunto?, lo que le va a costar a ese jodido Rufino pagar  el 48 por ciento del premio a Hacienda, porque los tres mil euros que nos debe comparados con eso es el chocolate del loro, nada, 

JACINTO.- Sí señor, no había caído yo en eso, ¿estás seguro de que es tanto? 

MANUEL.- Lo oí en la radio hace unos días, que los premios mayores de quinientos mil euros...

JACINTO.- ¿Tanto?

MANUEL.- Tanto como setecientos cincuenta mil, jugaba un décimo completo.

JACINTO.- Pues, ahora que lo pienso, todo este asunto será un marrón para el administrador,  aunque lo pagamos para que nos saque de estos lios y nos libre de gentuza de esa calaña...

MANUEL.- Lo cierto y verdad es que durante la pandemia  del demonio no dijo ni buenos días, pero ahora, con la obra, se ha mojado en condiciones con contratistas, albañiles, ensoladores, electricistas, hasta el de la empresa de los ascensores que nos quería pasar una factura de averías que no era nuestra...

JACINTO.- No te creas que es una hermanita de la caridad, de los materiales cobrará comisión, del constructor... que menos que le haga gratis alguna chapucilla, es mucho dinero el que saca de aquí, es una obra de tres meses, seis obreros y las cuadrillas de electricistas, ensoladores, el arquitecto, la leche, tío, la leche, estas obras dan mucho beneficio y el que mueve el chocolate qué menos que chupe el dedo ¿no?...

MANUEL.- Pues si que estamos buenos... Aquí, el que no corre, vuela. Vivimos en unos tiempos en que nadie se mueve sin motor, y los administradores viven muy bien y de algún sitio tiene que salir, supongo. Anda, no nos hagamos mala sangre.